Luz en la mano
Beber el agua pura de una fuente
y retomar la senda hacia la cumbre;
alzar la mano allí, tocar la lumbre
del inasible sol incandescente...
y bajar otra vez hacia la gente,
sierva de su yantar y su costumbre,
la que cambia su vida en pesadumbre
o finge ser feliz ingenuamente.
Subir, bajar, soñar...esa es mi vida.
Destejer el rosal de mi quimera
y cultivar la flor recien nacida.
Pero,un poco de azul, de luz primera,
en mi mano ha quedado convertida
en fe de eternidad, en firme espera.